El 29 de enero de 1981 ETA militar secuestra a José María Ryan, ingeniero jefe de la central nuclear de Lemóniz. Tras el secuestro de Ryan los terroristas hicieron una llamada a su periódico, Egin, para que estos, una vez confirmado el hecho por los propios miembros del comando, diera publicidad al mismo. Estos desalmados tuvieron la mala entraña de telefonear desde la redacción del panfleto terrorista al domicilio del ingeniero para preguntar a su esposa si su marido había llegado a casa ya a esa hora de la tarde. Una burla siniestra.
ETA quería el desmantelamiento de Lemóniz y amenazaba con matar a José María. A los pocos días y después de un tira y afloja con el gobierno apareció su cadáver atado y amordazado con un disparo en la nuca. Reitero, amordazado.
Cuando secuestraron a Miguel Ángel Blanco, no voy a repetir los detalles por todos sabidos de este monstruoso crimen, estos canallas pedían la puesta en libertad de miembros y jefes de la organización terrorista, al no ceder el gobierno, Miguel Ángel apareció atado a un árbol con dos disparos en la cabeza y agonizando. La persona que lo encontró indicó que tenía la cabeza caída sobre el pecho y que estaba amordazado. Reitero, estaba amordazado.
La ley de seguridad del Estado y sus planteamientos técnicos fue muy criticada por la izquierda en general y sobre todo por los miembros de ETA/BILDU, la llamaron «ley mordaza» y hace unos días estos criminales han logrado un pacto con este gobierno de gentuza, un acuerdo para acabar con esta ley en ciertos aspectos como la utilización de las pelotas de goma y también cambios sobre la desobediencia y faltas de respeto a la policía, y ya de paso, no realizar las llamadas devoluciones en caliente cuando se violen nuestras fronteras, en pocas palabras, por seis votos manchados de sangre de estos terroristas Sánchez les da esto y lo que pidan.
Merche Aizpurua, la jefa del llamado comando de papel que desde Egin se llegó a reír de Miguel Ángel Blanco y de Ortega Lara, acompañada de otro terrorista como ella y muy sonrientes ambos dieron la noticia de su triunfo al conseguir dejar a los cuerpos de seguridad del Estado sin autoridad y absolutamente desamparados ante cualquier hecho delictivo, y además de cagarnos encima, dar pie para que el terrorista Otegi anuncie que ellos, que no se olvide, quieren y conseguirán la independencia de Vascongadas, y no van a parar hasta conseguirla.
Ley mordaza. Ellos sí qué utilizaban mordazas en sus secuestros y asesinatos y además nunca, que yo sepa, utilizaron en sus acciones terroristas ni balas de goma, ni pelotas de este material. Terribles mordazas de sangre y muerte.
Somos un Estado fallido donde el orden y la autoridad que debe de garantizarse a los ciudadanos no existe y lo peor es que nadie siquiera mueve un dedo. El jefe del Estado es una triste marioneta y el ejército está en Líbano disfrazado con una boina azul muy bonita. Nuestra patria es un barco a la deriva ya sin vuelta atrás.