-La Navidad no es solo una fiesta, es un símbolo duro de resistencia cultural. Por eso, ha sido atacada, banalizada y reducida a marketing. C.S. Lewis lo vio venir: «Cada generación se enfrenta a una nueva rebelión contra lo sagrado» ¿Adivinas en qué bando estás?
–Nos vendieron la Navidad como un espectáculo de consumo, pero lo que realmente incomoda es lo que representa en su raíz:
1 Familia
2 Tradición
3 Fe
–No es casualidad que cada año sientas menos emoción. Roger Scruton lo advirtió: «La destrucción de las tradiciones no es progreso, es RUPTURA» Te han desconectado de algo que era tuyo, y era más valioso de lo que piensas, porque te conectaba con tu cultura y raíces.
–Papá Noel fue fabricado, los Reyes Magos son historia viva.
Santa baja por una chimenea; los Reyes siguen una estrella
Santa trae juguetes; los Reyes oro, incienso y mirra
Santa vende refrescos; los Reyes rinden homenaje a Dios
¿Adivina cuál prefieren que olvides?
-La Navidad era un rito cultural sagrado, pero la vaciaron de significado y la llenaron de promociones y ventas. Edmund Burke decía: «Cuando una civilización abandona sus ritos, su alma se marchita» ¿Te das cuenta?
–Las luces brillan más fuerte, pero el interior de las personas está más oscuro. No hay sentido de trascendencia ni intento de elevar la conciencia. No es nostalgia, es pérdida. Chesterton: «Las luces eléctricas son inútiles cuando las velas interiores se apagan»
–La Navidad recordaba a las familias quiénes eran, su unidad y eso molesta a quienes prefieren individuos desconectados y dóciles. La soledad es un hecho. No te sientas mal si la sufres. Scruton lo dijo: «Destruir la familia es el primer paso para controlar la sociedad.»
–Por eso atacan la tradición. Porque anclarse en ella es una forma de independencia. Es decir: la Navidad te hace reflexionar sobre tu vida, sobre lo que quieres, sobre lo que importa… te hace más libre Y la libertad no es buena para el negociete que han montado.
–El 25 de diciembre es un recordatorio de que existe algo por encima del poder humano. Esto irrita a quienes quieren que todo dependa del Estado, las empresas o las redes. Burke: «Cuando una sociedad deja de mirar al cielo, empieza a arrodillarse ante hombres.»
–El consumismo navideño es un placebo sin sustancia, te entretiene, pero no te llena. El alimento del alma es otro, y no es material. Scruton: «El hedonismo es la mentira que llena el vacío del alma moderna.» Y cada año el vacío es más grande.
–Nos dijeron que la Navidad debía ser perfecta para ser válida. Pero eso es una trampa. «Lo auténtico nunca es perfecto, pero es eterno.» – Chesterton. Las cenas caóticas valen más que los regalos caros.
–Las pantallas y las redes no han sustituido al hogar. Solo lo han debilitado. Fíjate donde está la atención de la gente durante estos días. Scruton: «La tecnología conecta, pero solo la tradición une.»
–La Navidad no necesita ser salvada, necesita ser vivida. C.S. Lewis: «La verdad no se pierde, solo espera ser redescubierta.»
–¿Cómo resistimos a este secuestro sutil de la Navidad? Burke lo dijo claro: «La civilización se sostiene sobre las pequeñas acciones individuales»
Apaga el móvil
Escucha a otros atento
Habla con los tuyos
Eleva la conciencia común
Devuelve a la Navidad su lugar
–Si sientes que la Navidad se está perdiendo, es porque el mundo necesita más de ella, no menos. Chesterton lo resumió así: «Lo sagrado NO desaparece, lo que desaparecen son los hombres que lo defienden»
Sé uno de esos hombres RAROS en un mundo de inconsciencia.
–Conclusión: Te han robado la Navidad porque es lo último que queda de una civilización deconstruida y decadente cuyos valores más profundos NO quieren que recuerdes. Recuperarla no es un capricho, es un acto de rebelión. Feliz Navidad, amigos
Del Twitter de Capitán Bitcoin
Preciosa reflexión
Comparto en redes.