Hemos visto en la obra Sobre el final del zarismo y Alexander Duguin cómo Putin opta por la teoría del mundo multipolar. Resentido por la pérdida de las ex repúblicas soviéticas, gracias a la Perestroika de Gorbachov y la restitución de la democracia en Rusia por Yeltsin. Pero el propio Putin se ha encargado de convertir a Rusia en un régimen autocrático. Si se lee El libro Blanco de la Defensa de 2003, elaborado por el ministerio ruso y se advierten los cambios constitucionales que prolongan los mandatos presidenciales de cuatro a seis años, podremos entender la trama que ha permitido a Putin sobrevivir tanto tiempo como presidente de la Federación Rusa. Desde el año 2000 hasta la fecha, con el paréntesis de cuatro años de Medvedev. Hemos podido ver atónitos la toma de Crimea y Donbás en 2014 de forma ilegítima y la puesta en marcha de la operación militar especial de 2022 (eufemismo utilizado por Putin para referirse a la guerra de invasión de Ucrania). Putin ha recurrido al grupo Wagner en Siria. Dirigido por Prigozhin. En Ucrania ha perdido la batalla por la toma de Kiev y ha represaliado a la población civil con masacres. Comprobadas por observadores internacionales en ciudades como Bucha, Irpív, Mariúpol. A la vez que ha llevado a cabo una política expansionista en países de África, América latina y Asia. Y ha tramado alianzas con Corea del Norte, con China y en general los países comunistas. La comisión de delitos de lesa humanidad puede considerarse un genocidio en toda regla al pueblo ucraniano. Y se ha manifestado en el bombardeo sistemático contra las ciudades y la población civil. Su odio hacia Ucrania llevó a Putin a encargar a Surovikin, (experto en ataques en Alepo con fósforo blanco contra la población civil) que repitiese la estrategia de Siria en Ucrania. Destruyendo maternidades, escuelas infantiles, hospitales, teatros que servían de refugio a la población civil. Asimismo, se ha valido de su aliado Kadírov que sorprendentemente vendió Chechenia al Kremlin y ha jurado lealtad a Putin, pero no a Rusia. Nuestra obra refleja el importante Discurso de la ministra alemana de Asuntos exteriores de 01/03/2023 sobre la defensa de los derechos humanos, aporte del apoyo de la UE a Ucrania. No solo por la acogida de refugiados y la ayuda humanitaria, sino por la ayuda militar para la defensa de Ucrania. Annalena Baerbock comienza el Discurso refiriéndose a una niña ucraniana, Mía, nacida en el metro de Kiev. Y reivindica el derecho de un futuro en paz para las generaciones que han tenido la desgracia de nacer en Ucrania, asolada por la guerra. La obra recoge el Discurso de Joe Biden en Varsovia el 21/02/2023 y de Vladimir Putin en Moscú el 21/02 de 2023. También el de Antonio Guterres en la Asamblea General de la ONU y de Josep Borrell en la sede de la UE. Se analiza la salida de Rusia del Tratado NEW START. Se explica el décimo paquete de sanciones a Rusia. La obra expone la acción de la ONU (FAO, ACNUR, UNESCO, OMS) en Ucrania. También la preocupación de Moldavia por los intentos fallidos de crear un vacío de poder y derrocar al gobierno en el país (pro europeísta) recurriendo a infiltrados rusos. Se trata el secuestro de niños ucranios llevados a Rusia, el hallazgo de fosas comunes, torturas, cadáveres con tiros en la sien, violaciones, etc. Asimismo, se estudia la conversión en delito de la libertad de prensa y de la manifestación contra la guerra. El cierre del Grupo Helsinki, cómo el Grupo Mediazona burla la censura, la acción de Amnistía Internacional y The Human Rights Watch. Y el premio nobel concedido en 2022 al Centro para Libertades Civiles. La obra es un elogio a la defensa de los derechos humanos y la libertad de los pueblos libres frente al totalitarismo comunista disfrazado, que rige en la Federación Rusa. Propulsando las condiciones para el desarrollo de una posible Tercera Guerra Mundial, que ojalá no llegue nunca.