
Esto dice dicho panfleto:
Un millar de personas a titulo personal o de distintas organizaciones o asociaciones ultracatólicas, ultraconservadoras, de extrema derecha, nostálgicas del régimen o falangistas han firmado un manifiesto contra el plan de resignificación del Valle de Cuelgamuros, antiguo Valle de los Caídos.
La iniciativa, que no va solo contra el Gobierno de España sino también contra el Vaticano, ya que el máximo organismo eclesiástico negoció y respalda las intenciones del Ejecutivo Central reivindica “la memoria del Caudillo Francisco Franco”, a quien califican como “la espada más limpia de Europa, artífice de la victoria militar y espiritual de España sobre el comunismo y el socialista” y un “hombre bueno, católico, que murió perdonando y pidiendo perdón” y que “quiso vivir y morir como hijo fiel de Dios y Su Iglesia”.
Algunos firmantes
El comunicado en su conjunto lo lleva a cabo la conocida como Plataforma 25 y en él aparecen nombres propios de Manos Limpias -el pseudosindicato que denunció a Begoña Gómez-; el excoronel y artífice del Golpe de Estado del 23-F, Antonio Tejero; el conocido como “chino facha” de Usera, Jin Chen Xiangwei; Luis Alfonso Gonzalo Víctor Manuel Marco de Borbón y Martínez-Bordiú, bisnieto del dictador; o militares retirados.
En el texto muestran su agradecimiento a quien gobernó durante 40 años España con mano de hierro y “alzan la voz” por él en el año que coincide con el cien aniversario de su muerte (1975) porque este año, a su juicio, se ha presentado desde Moncloa como “el de la mentira contra el Caudillo”.
Culpando a los “poderes políticos y mediáticos”, declaran que se trata de una “conducta que no es nueva”. “El Generalísimo ha sido objeto de las más brutales acusaciones falsas desde que ganó la izquierda una guerra perdida, para levantar nuestra nación a lo largo de una próspera y prolongada paz como jamás ha vivido nuestra tierra”, contempla el documento, que pasa por alto las atrocidades en forma de torturas o asesinatos llevadas a cabo por el régimen, así como el Golpe de Estado perpetrado en 1936.
Con la intención de que no se hable de aquella época oscura, no tan lejana, el Manifiesto Plataforma 25 carga contra las sucesivas leyes en favor de la Memoria que han salido adelante en España, la de José Luis Rodríguez Zapatero (2007) y la más reciente, con Pedro Sánchez en el Ejecutivo (2022), que entre otras cuestiones apunta a una resignificación del antiguo Valle de los Caídos para que sirva de lugar al que acudir para conocer la historia y, sobre todo, que ésta no se repita.
Resignificación del Valle de Cuelgamuros
El comunicado sale precisamente a tenor de esto último, ya que esta misma semana el Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes y la Nunciatura vaticana han alcanzado un acuerdo en el que aclaran de qué manera se realizará esa resignificación.
En este sentido, según trasciende de las conversaciones entre Félix Bolaños y el secretario de Estado de la otra parte, Pietro Parolin -también han intervenido en las negociaciones la Conferencia Episcopal y el Arzobispado de Madrid– se respetará la Cruz que corona el valle, así como a la comunidad benedictina y el culto en la Basílica, que no se desacralizará. Entre los puntos concretos de actuación en el Valle se encuentran las exhumaciones de las víctimas del franquismo enterradas en el enclave.
«Derrotar otra vez al PSOE»
Exculpando la propaganda del régimen, aseguran que “guardó silencio sobre las brutalidades del PSOE y de todo el Frente Popular en la retaguardia roja”, propiciando así la “reconciliación”; que “la hicieron los muertos en el Valle de los Caídos”, sin dejar abierta siquiera la puerta a la realidad: que la gran Cruz la construyeron en un mayoría presos republicanos. “Los poderes políticos y mediáticos que (en democracia) se lanzan contra Franco odian su obra porque odian a España. Y odian a España porque odian a Cristo y los valores y la cultura cristiana que España propagó y defendió durante siglos”. «No olvidamos que Franco salvó a España en 1934 de una revolución socialista armada dirigida por el PSOE. No olvidamos la Victoria en nuestra Cruzada de Liberación para derrotar, otra vez, al PSOE«, insisten.
Bajo el título Ni olvidamos ni callamos, quienes participan del manifiesto retroceden en el tiempo, a la exhumación de Franco de la cripta, para acusar al presidente del Gobierno de “profanar la tumba del Caudill, po para decretar después que debía acabarse cualquier posibilidad de defender la Verdad (con mayúscula), porque había una “verdad” oficial fijada en una ley hecha para localizar, señalar, amordazar y condenar a muerte, de momento civil, a todos los patriotas españoles”, refiriéndose en estos términos a la norma de 2022.
Llama la atención que los firmantes hablen a su vez del vínculo Franco-cristianismo y critiquen unas negociaciones de las que ha formado parte la propia Iglesia. Con una visión claramente sesgada de la realidad y que para nada se corresponde con la del último siglo, la plataforma se sirve de bulos constantemente desmentidos como que el dictador “levantó un sistema de Seguridad Social”, que “erradicó el analfabetismo”, que “construyó una red de hospitales de la que todavía hoy nos seguimos beneficiando” o que “acabó con los poblados de chabolas en las ciudades y con las infraviviendas en tantos pueblos de España”. Y cayendo en más tópicos, acentúa que “reconocía el valor medular de la familia o de la libertad justa, cotidiana o palpable”, lo que se puede traducir en que para el régimen solamente era válida la familia tradicional.