En la terrible II República ya se llevó a cabo una persecución incluso arrasando sedes de periódicos y quemando instalaciones de ciertos rotativos, ABC fue uno de ellos, otro El Debate, cerrado siete meses por orden directa de Azaña… A la izquierda nunca le ha gustado la libertad y por eso lo que ahora nos anuncian con un envoltorio falso de saneamiento democrático es lo mismo que se les ocurrió en la mencionada República con la ley para la defensa de la misma. Esa ley era un batiburrillo en el que cabía todo lo que no estuviera dentro de lo que ellos hacían, decían y lo que es mucho más grave, legislaban. Se trataba de acabar con los medios desafectos y su consiguiente postura disidente.
Lo que ahora se sacan de su manga ancha es terminar de colonizar las instituciones y acabar con la libertad de expresión garantizada por una constitución diseñada por ellos en la que se cagan cuando les viene en gana. Además, han creado en la sede de Ferraz un organismo para perseguir sin descanso a medios de opinión y a jueces. Esta barbaridad de, según ellos, defender la democracia también incluye, por petición de SUMAR, la despenalización de las injurias al rey y de los delitos contra la religión católica, se sobreentiende, a ver quién se atreve con la religión islámica. Es que son tan burros que les sacudes y caen bellotas.
A partir del caso de corrupción de Begoña/o y del «Karajan» de la familia, a la sazón hermanísimo del «puto amo», el único director de orquesta que da sus clases a distancia, un fenómeno el tío, pues como digo el capo se cabreó y se puso a cavilar que hacer con todos aquellos que se ocuparon de estos casos pestilentes de mierda y que además continúan con la matraca de poner delante de los ojos de una sociedad analfabeta e idiotizada en que manos estamos y quienes son los responsables de tanto robo y desvergüenza. A la mayoría de la ciudadanía este nuevo atentado contra la libertad le importa un carajo porque además no entienden nada y piensan, es un decir, que no va con ellos.
El resultado de cuarenta años de planes de estudios vacíos han creado esta sociedad que no es crítica porque no sabe nada y su única preocupación es que sigan teniendo cobertura en sus infernales móviles. La cosa es seria, aunque desde esos medios de cara a la galería den sensación e imagen de que no pasa nada, ellos saben muy bien que ya aparecen en listas negras, tanto medios como periodistas, y que la mafia empezará, ya ha empezado, a contactar con ciertas empresas anunciadoras indicándolas que «sería conveniente» por el bien de ellos y su trato con la administración, dejar de anunciarse en esos medios.
Nada nuevo. Todo está inventado y a partir de ahora veremos desaparecer muchas de estas empresas de opinión incómodas a un poder que sabe que puede hacer lo que le venga en gana incluso dar una patada en el culo a un rey indigno, ante el gesto impávido de un pueblo de indeseables.