Durante los últimos años y por parte de gobiernos socialistas se ha estimulado una política de “memoria”, cuya finalidad era obtener réditos actuales, basada en una indecente parcialidad, al margen de los hechos. Esa estrategia guerracivilista ha sido rechazada por la inmensa mayoría de los ciudadanos. Lo mejor que ha ocurrido es que la manipulación de los memorialistas no ha sido respondida con otra manipulación de signo contrario. Frente a la memoria, historia. Éste es el mérito fundamental de Negreira, cuya obra no puede ser aprovechada políticamente por nadie y que está destinada a perdurar.
Miguel Platón Carnicero