1975, un año decisivo en la Historia de España, que determina el fin de un régimen autoritario para dar comienzo a otro de libertades. El Sáhara, última provincia española en África, es el epicentro de un conflicto de intereses contrapuestos en el que quién menos importa es el pueblo saharaui.
El Año de la Tormenta, novela trepidante, a caballo entre los Episodios Nacionales y Madrid, de Corte a checa nos introduce, con una narrativa coral, creciente y apasionada, en la vida, proyectos e ilusiones de una constelación de personajes, unos, fruto de la creación del autor, otros, los que fueron protagonistas de los hechos históricos, merced a una espesa maraña de sentimientos encontrados: anhelos, ambición, frustración, muerte y esperanza.
Los hombres y mujeres que deambulan por el gran bastidor que es la novela se insertan en entornos reales: Madrid, El Aaiún, Burgos, Morón de la Frontera. Así, Felipe Marugán, ingeniero de FOSBUCRÁA y su inquieta mujer Angelines; Ricardo, joven teniente en la Legión, y su rutilante novia, Susana; Tery, periodista norteamericana; Hussein, combatiente del Frente Polisario; Yokin, agente de la CIA.
A estos se les unen, cobrando vida, los actores principales del momento. El Jefe del Estado, Francisco Franco, declinante en su agonía; el General Gobernador del territorio, Gómez de Salazar, y el coronel Rodríguez de Viguri, víctimas de las manipulaciones gubernamentales… el Príncipe Don Juan Carlos, que ya acaricia el poder. Además, el Ejército español, escamoteado y nunca vencido, frente a la marea de desheredados de la Marcha Verde; las intrigas de la Embajada norteamericana, y la bisoñez política del Frente Polisario.
A través del testimonio vivo que es El Año de la Tormenta Niko Roa nos revela, con su mejor prosa, entreverada de épica y nostalgia, una visión única y personal de aquel momento crucial en la Historia de España.
Una novela monumental, una obra imprescindible.
Todavía no he leído la novela porque no se ha publicado pero conozco muy bien al autor y sé que es muy concienzudo buscando datos reales.
Sinceramente espero que sea un éxito pues se lo merece.