En 1968, en las proximidades de la localidad valenciana de La Yesa, tres hombres se disponían a descansar después de un día de caza cuando inesperadamente vieron una especie de »fogonazo» en el cielo.
Descripción del reptiliano que supuestamente vieron: Complexión atlética, con cabeza de reptil, rasgos de lagarto y dos ojos rojos, manos con garras y una cola alargada. Su cuerpo parecía cubierto por un mono blanco, una especie como de traje espacial cubriendo el cuerpo hasta las muñecas y terminando en unas botas de un color blanco cegador. También portaba en su espalda una especie de mochila metálica de un tono parecido al »aluminio», brillante y con una antena negra.
Después aparecería un objeto volador en forma de cilindro con aspecto metálico y de color negro, que no emitía ningún sonido y en el cual se reflejaba el Sol. Los cazadores escucharon un fuerte ruido como si de un despegue se tratase y que pasados unos segundos terminó. Con la vista en el cielo, de nuevo aquel »fogonazo» con una estela que desapareció repentinamente.
En los alrededores de ese lugar donde había estado el reptiliano había un fuerte olor a azufre y a podrido, con las ramas de algunos árboles quemadas y en la tierra, que estaba reseca, hallaron varias huellas de pisadas. Según estos hombres, la criatura media más de 2 metros y 20 centímetros.
