
Cada día que pasa la situación de este país se hace más y más grave. Padecemos un gobierno con un grado delincuencial desconocido desde hace muchos años y no hay esperanza de erradicar esta situación mafiosa, rompiendo de forma contundente esta «normalidad» que está desguazando España.
La infamia y la mentira campa sin un solo intento, ya no digo de los partidos políticos, ya no digo de un ejército que no existe, ni tampoco de un rey de paja y cobarde vergüenza, lo digo de una sociedad civil vertebrada y unida que desde su propia actividad diaria y sin ningún miedo salga a la calle y pare este país de forma indefinida.
Estamos al borde de desaparecer como nación y todos los días aparece un nuevo caso, un nuevo escarnio que nos precipita un paso más a nuestro final como patria, con todo lo que significa este hermoso concepto de universalidad. Los contrapesos del Estado ya no existen, los han copado ellos convirtiendo un presunto Estado de derecho en una vergonzosa dictadura bolivariana y que nadie piense que el PP o VOX van a solucionar nada, el primero porque es un partido mimético del PSOE y nunca ha hecho nada que arregle los destrozos realizados por los socialistas, porque aparte de absurdas manifestaciones de pancarta dominguera y vermut, ellos están pendientes de su «natural» relevo en el gobierno y los de Abascal son, como diría José Antonio, una cáscara vacía, y yo añado que jamás llegaran a nada más que con un puñado de votos seguir parasitando las instituciones hasta desaparecer como otros muchos que no pasaron de ser «un sarampión» en este albañal.
Como lo único no contaminado, por ahora, son algunos jueces y en la benemérita la UCO, toda esta panda de criminales con Sánchez a la cabeza y Santos Cerdán como piloto, han diseñado un plan para terminar con estos jueces no comprables y con estos guardias que no cambian su honor por nada ni nadie.
Como esta gentuza ya han perdido el rumbo con toda la mierda que están sacando a la luz sus antiguos colaboradores, Aldama y algunos más que se irán animando para evitar la cárcel, ahora se inventan un atentado con bomba lapa en los bajos del coche del «puto amo» y para lanzar esta mentira ponen en funcionamiento su máquina de mierda llegando a manipular unos audios de un miembro de la UCO para que apareciera esa noticia en sus medios de difusión y detritus.
Había que ver a la «gigantilla con hidrocefalia» del cretino de Óscar López, de la cocainómana de Marichús, o a la «triste» de Alegría, incluso después de que desde el medio propagador de la noticia se retractaran, seguir dando por bueno un disparate así. Acusar de una forma tan burda es solo el síntoma de una sociedad de borregos en bermudas, mochilas y con el móvil pegado a la oreja, ellos saben que lo han conseguido que pueden hacer lo que quieran y no pasará nada. Vivimos en una sociedad cautiva y diseñada para no dar la lata y dejarse hacer.