Cuando yo era niño aún era el Día del Dolor, el de la corbata negra en los uniformes del Movimiento Nacional.
De adolescente, en las primeras lides políticas, el 20-N, el día de las misas por Franco y Jiosé Antonio, oficiadas (en ocasiones por sacerdotes que mandaban a hacer gárgaras al obispo de guardia), se realizaban hasta en los más remotos pueblos convocados básicamente por Fuerza Nueva con miles de asistentes en cada provincia; el de los 2O N en la Plaza de Oriente, con cientos de miles de personas; el de la concentración previa de unos 10.000 jòvenes de Fuerza Joven para ir marcando el paso hasta la Plaza, “marcial” desfile que alcanzó su cenit en 1981.
El de levantarse a las 5 de la mañana, ponerse una camisa azul, y acudir a la tradicional misa en la hora en que José Antonio fue ejecutado/asesinado tras la conformidad del primer gobierno socialista de la historia española. Hasta que por estúpidos celos decidieron dejar de convocarla entre 1983 y 1984.
Hoy es 20 N, y yo no reniego de ello. Muchos de mis entonces jóvenes camaradas, no pocos hoy con sillón político, pueden decir lo mismo (¡Esos álbumes de fotos!)
Hoy es 20N, aniversario de la muerte en un hospital de la Seguridad Social, por él creada para los trabajadores, de Francisco Franco.
Franco, el comandante más joven del Ejército de África, el fundador y jefe de La Legión entre 1923 y 1926, el coronel que dirigió la vanguardia de desembarco de Alhucemas, el general más joven del ejército español y de Europa, el titular de la Legión de Honor francesa, el fundador y primer director de la Academia General de Zaragoza, el Jefe del Alto Estado Mayor Central con la II República, el salvador de la República democrática frente al golpe socialista de 1934, el general rebelde de julio de 1936, el Generalísimo, el Jefe del Estado, el Capitán General….
El caudillo desde sus tiempos legionarios, pues así se le llamaba en la prensa de los años veinte.
Sobre su pecho, cruces al mérito militar, medalla de sufrimientos por la Patria, tres Medallas Militares (una colectiva), cruces María Cristina, ascendido por méritos de guerra de capitán a general, Gran Cruz Laureada de San Fernando…. Condecorado en más de 20 ocasiones por países extranjeros…
Hoy es 20N, aniversario de la muerte, ante un piquete compuesto por milicianos y algún guardia de asalto, la mayoría anarquistas, de José Antonio Primo de Rivera.
José Antonio, licenciado en Derecho, hijo del general Primo de Rivera, marqués de Estella, dirigente de la Unión Monárquica Nacional, fundador de Falange Española, diputado en las Cortes de la II República, con la serena ilusión de ser poeta, novelista y ensayista, líder de Falange Española de las JONS, convertido tras su muerte en mito y héroe nacional, creador y de constructor de una línea de pensamiento nacida de la entraña nacional, anclada en los valores de la hidalguía. El hombre que nos invitó, poco antes de morir, a seguirle con ánimo de adivinación y a no ser copia de ningún movimiento extranjero.
Cuenta Ruiz Albéniz, el célebre Tebit Arrumi, con un hijo falangista, que, en conversación con Franco, poco antes de la guerra o en los primeros meses, le comentó que ante la descalificación de la clase política sólo veía a José Antonio como lo único con futuro. Franco le dijo que era de su misma opinión.
Pero José Antonio fue ejecutado/asesinado en el amanecer un 20N de 1936. El gobierno socialista se había negado durante meses a aceptar cualquier tipo de canje o mediación.
Nota.- Permiso concedido para reproducirlo