No hay palabras para ensalzar la obra que hoy reseñamos publicada, cómo no, por SND Editores, cuyo título es «1898. Crónica de una derrota pactada» y su autor Federico Santaella Pascual, para resaltar su inmenso valor, así como para hacerlo con con él como historiador, al tiempo que como persona y español de pro.
Federico Santaella ya nos mostró esa valía en la entrevista que le hicimos (AQUÍ) sobre las mentiras que hasta que ha llegado él nos contaron sobre la batalla de Trafalgar.
Hoy repite su hazaña con este libro y con esta entrevista que insertamos a continuación, para presentar la cual nada mejor que una breve introducción del propio autor. No se la pierdan.
Los libros de historia no siempre cuentan la verdad y a veces presentan los acontecimientos manipulados y al servicio de intereses espurios. Esa manipulación es propiciada por la casta política que en todo tiempo miente a los ciudadanos para justificar su incompetencia, errores y traiciones al pueblo al que en teoría deberían defender. El caso del desastre del 98 es paradigmático de esta realidad. Jamás en la historia de España se ha mentido y manipulado tanto para engañar a las generaciones coetáneas y futuras.
Si bien, a finales del siglo XIX, España era una potencia decadente; poseía un Ejército infinitamente superior al estadounidense, y una flota como mínimo equiparable a la norteamericana y tecnológicamente superior, como creo haber podido demostrar. España no perdió sus últimas posesiones en el Caribe y el Pacífico porque se hubiese de enfrentar a una fuerza militar superior. España perdió los últimos restos de su Imperio porque nuestros gobernantes habían pactado en secreto la entrega de los referidos territorios a la emergente potencia norteamericana, y para poder justificar esa vileza planificaron una parodia de guerra que, en ningún momento tenían intención de ganar, aun a costa del derramamiento de sangre española en las tierras de ultramar.