Los términos fascismo y Falange no son sinónimos aunque obviamente no resultan antónimos, desde una perspectiva política; si bien, en los últimos tiempos, se vienen mezclando con excesiva ligereza por necesidades propagandísticas y de exclusión social, omitiendo las singularidades del histórico movimiento español. Por tanto, conviene analizar esta materia con mayor prudencia y delicadeza, abordando las relaciones entre el fascismo y el nacionalsindicalismo peninsular desde una nueva perspectiva ideológica, temporal y documental.