En este libro, ‘El Pacto del Anexo’, se analizan muchos acontecimientos. Muchas realidades. Muchos actos de los políticos que representan a España en el Congreso. Sin colores. Con ideologías distintas. La vida de las personas en el Congreso de los Diputados. La vida, que a veces se cubre con un manto político. Es inevitable. Pero destaca la convivencia, la realidad de la vida. Sus relaciones. El partido no cuenta. La ideología no influye. Son las personas y sus vidas. A veces, o casi siempre, en la sociedad se marcan límites inexistentes entre los diputados por pertenecer a distintos partidos. Falso. La relación entre las personas es distinta a la relación política, aunque sean los mismos actores. La relación entre las personas es independiente de los partidos. Incluso en el amor. Sobre todo en el amor.
El autor del libro recorre las posibilidades que tiene cada diputado. Y si son nuevos, más. “Y ahora vamos a hablar de política. De la política humana de los miembros de la Cámara que llegan al parlamento por primera vez”. Y analizando la política humana de los miembros, el autor va describiendo casos y vidas de algunos diputados y diputadas. La vida misma. Y si hay cambio de Gobierno, más. Porque aparecen los intereses económicos y hay peleas por ocupar cargos, cuanto más importantes, mejor. A luchar. La vida misma realizada en el Congreso. Así lo refleja el autor: “En todos los partidos y en todos los países, siempre que se produce un cambio de Gobierno hay movimientos en todos los grupos políticos. Los que han ganado las elecciones porque les toca gobernar y tienen que buscar el equilibrio dentro del partido repartiendo los beneficios electorales. Ya sabes, cargos y favores generalmente”.
Con el discurrir de los capítulos, el autor va reflejando los problemas políticos y su engranaje, a veces sospechoso. Como el problema catalán y en qué desembarcó. Y cómo terminó. Poco a poco nos va introduciendo en el problema y cómo afecta a cada persona, sea del partido que sea. “Dentro de los grupos políticos también hay que tener en cuenta la realidad de las personas, porque todo el mundo tiene su alma en su almario”. Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno de España. Y el problema catalán. Defenestración del gobierno por la Moción de Censura del PSOE. Adiós Mariano. Y llega Pedro Sánchez. Pero, ¿por qué se fue Mariano? ¿Por qué el presidente Rajoy no dimitió dos minutos antes de la votación y dejó el Gobierno en su partido? ¿Por qué se pasó la tarde tomando ‘chupitos’ y no fue al Congreso? ¿Por qué Soraya Sainz de Santamaría, la vicepresidenta, no fue presidenta del Gobierno de España? Se dice que algún poder fáctico no quería a Soraya de presidenta. Se dice que no querían a una mujer en la Presidencia. Y si se llama Soraya, menos. ¿Pactos a la espalda de Rajoy? O decisión patriótica vislumbrando un futuro que solo se ve desde la presidencia del Gobierno. Se dice. Se cuenta. Se rumorea. La realidad sólo la sabe Rajoy. (Alguien más, seguro). La versión expuesta en ‘El Pacto del Anexo’ está bien contada. Basada en la realidad. Basada en la vida de aquellos días. En la vida del Congreso. Toca leer el libro.
Eladio del Prado (Cronista parlametario)