Resulta que ahora, porque al «Gran Timonel» le sale de sus santos atributos genitales, tenemos todos los paisanos de este triste y pobre país que no hablamos ese idioma absurdo de payeses que están en enseñando a la fuerza a los pobres niños catalanes para así desterrar el idioma español que hablan más de 300 millones de «fascistas» en todo el mundo, tenemos, ya digo, que financiar con una aportación especial y extraordinaria a la autonomía catalana que lleva siglos siendo un grano en el culo del Estado español. Estos gerifaltes políticos de ER y de toda la tropa de antiespañoles que siguen fomentando entre sus ciudadanos el odio a España porque se creen que han nacido por otro sitio distinto al resto de los mortales y creen tener un derecho especial de «pernada». Además, se han dado cuenta del momento propicio y único que les ha caído como gordo de la lotería con este gobierno de canallas como ellos y para más suerte, pilotado por un psicópata muy peligroso.
La pregunta que debemos hacernos es la siguiente ¿Cómo hemos llegado a esta situación? La respuesta es muy sencilla, el germen de este disparate que nos está despeñando y destruyendo la unidad nacional se llama reforma política de 1978. Con la puesta en marcha del eje central de esa política destructiva, el estado de las autonomías, llego el desmantelamiento de un Estado unido y solidario para convertirlo en un desastre económico de 17 pequeños estados de juguete financiados con los impuestos, unos aportando más y otros menos, de todos los ciudadanos en general a través de «una caja común» un disparate para sangrar al ciudadano y triplicar gastos generales sin control alguno.
Que las autonomías son un timo y una máquina de gastar hasta lo que no hay es un hecho, pero lo que nadie, con un poco de vergüenza y dos dedos de frente, se podía imaginar es que se pretenda a partir de ahora para seguir manteniendo en Moncloa a este pendejo, dar una financiación especial a los delincuentes que mandan en la región catalana y así mantener en pie un gobierno de ignominia, robo y rapiña, apoyado por el chantaje de los siete votos de esos terroristas golpistas, que además no tienen ningún problema en dar a los medios de comunicación, negro sobre blanco, los detalles del arreglo al que han llegado con este mamarracho.
La reacción de los «reyezuelos», da igual el partido, de estos tinglados de Taifas ha sido poner el grito en el cielo ante tamaña y diferente postura del gobierno central beneficiando a una autonomía en detrimento del resto. No se crean que este berrinche de estos desahogados ha sido debido a una preocupación indignada pensando los costes que va a suponer este invento del cupo catalán al resto de sufridos ciudadanos porque no es eso. El enfado «solidario» es porque ellos quieren lo mismo.