El 18 de julio de 1936 podríamos resumirlo como el día en el que España se negó a morir.
A algunos les duele oír que el Alzamiento fue el levantamiento de la verdadera España contra la Anti-España, que muchos españoles se levantaron contra el comunismo internacional, que muchos españoles estaban siendo engañados por propagandas extranjeras que portaban ideas aterradoras y que los crímenes iban en aumento, obedeciendo órdenes de Moscú.
A los que no son de los nuestros, les molesta que se diga que el objetivo del Alzamiento Nacional o Movimiento de salvación de España o Cruzada Española o Santa Cruzada, era salvar a España, salvar los valores conservadores propios de España, como es el caso del catolicismo, defender la civilización patriótica y cristiana, restablecer el orden, mejorar la situación obrera, las clases humildes, etc. al tiempo que frenando y apartando, en la medida de lo posible, las doctrinas marxistas y comunistas que iban ganando terreno, con el peligro de anular a nuestro Pueblo haciéndolo un esclavo de Rusia.
Los que decidieron formar parte del Alzamiento, eran conscientes que no iba a ser cuestión de dos días, sabían que estallaría una guerra terrible, con el dolor que esto supone, pero su deber patriótico les empujaba a hacerlo.
Yo no sé qué nos encontraríamos hoy en la calle si saliésemos a hacer una encuesta, para todas las edades, preguntando sobre qué se conmemora el 18 de julio y como segunda cuestión que nos dijeran por qué estalló la citada Guerra Civil.
Tampoco me imagino, sobre este último párrafo, cómo se explicará todo esto en los colegios, institutos o universidades, si es que aún se tratan temas de estos, pues tengo mis dudas.
No hace falta que les diga qué dirá la prensa, televisión y radio, sobre esta efeméride. Sí, esos medios de comunicación que los sostiene el Gobierno o los Gobiernos, pues son muchos, se me entiende…
Esta fecha, en el régimen anterior, fue declarada Fiesta Nacional hasta el año 1977, se celebraba con numerosos actos conmemorativos en toda España e incluso los trabajadores recibían la paga extra decretada como obligatoria (la otra era la de Navidad), que se conocía como “la paga del 18 de julio”.
Hoy por hoy, ya no queda nada, la Transición se encargó de enviarlo todo a la, empieza por mier- y acaba por –da. Dicen que sólo unos pocos nostálgicos del Régimen anterior (se les hace la boca agua diciendo franquista) siguen realizando conmemoraciones públicas o privadas, pero su repercusión popular y mediática es casi nula.
Y después de todo el trabajo realizado ya los tenemos aquí, nuevamente unidos, la Anti-España del PSOE, de los comunistas, separatistas, golpistas y terroristas, pretendiendo borrarlo todo, queriendo legislar la historia, sancionar al que vaya contracorriente, aunque previamente lavándoles el cerebro, quitando nombres de calles, derribando estatuas y cruces, tergiversando textos académicos, persiguiendo medios de comunicación no afines, censurando libros y publicaciones… No pararán hasta demoler el Valle de los Caídos e ilegalizar la FNFF.
El futuro es aterrador, a diferencia del año 1936, es que enfrente no tienen a nadie, o a casi nadie, mejor dicho… Ya lo dijo el periodista Josué Cárdenas en su último libro: “La izquierda puede estar tranquila”.
Muchas gracias y que tengan un Feliz 18 de julio.