Hoy ha salido esta noticia en El Español el diario que dirige Pedro J. Ramirez: AQUÍ LA PUEDES VER EN EL ESPAÑOL. Como has podido apreciar si has pinchado el link es de pago y de solo lectura para los suscriptores, con lo que a continuación os la transcribimos completa para los lectores de este blog:
Tejero lo denuncia por vez primera: «A Juan Carlos lo jodí. Paré su golpe y el de Armada al ver qué era»
El artículo es del periodista Daniel Ramírez:
La vida es así. Como el amor. Como un golpe de Estado. Un día, de pronto, consigues el teléfono que llevabas casi diez años buscando. Antonio Tejero Molina. Tiene WhatsApp. Es un hombre con ideas de otro tiempo, pero con tecnología de última generación.
Se ha hecho larga la espera y parecía imposible. Don Antonio, el hombre del golpe, el que metió a (casi) todos los diputados debajo del escaño empuñando un arma, va camino de los cien años.
Cumplirá 92 en abril. Su familia y amigos le venían recomendando que no diera entrevistas. Lo tenían blindado. Hasta que la vida, como el amor, como el golpe, se ha abierto paso imprevisible.
Nuestra fuente nos dice: «Si quieres intentarlo, es ahora o nunca».
Resulta que don Antonio, el del 23-F, se ha ido caminando a un juzgado a ponerle una denuncia a Pedro Sánchez. Y nuestra fuente cree que don Antonio está deseoso de que ese dato se conozca. ¡Ya podía haberle puesto una denuncia a Adolfo Suárez! ¡Lo que nos hubiéramos ahorrado!
Marcamos.
«Sí, dígame». Ruido de una televisión de fondo. Es ese ruido inconfundible del salón de un señor mayor. La vejez, aunque esto no vaya a gustarle a don Antonio, es profundamente comunista. Nos iguala radicalmente. Todos esos salones suenan igual.
–¿Don Antonio Tejero?
–Sí, soy yo.
¡Joder! ¡Es él! Esa voz. ¡Me sienten, coño! Tenemos que improvisar. Y las improvisaciones casi siempre salen mal. De hecho, con la cosa de los golpes, incluso planificando se suelen torcer. Díganselo al propio Tejero o a Puigdemont.
Este guardia civil se dice obligado, como marca el juramento que hizo en sus años mozos, a dar «la última gota de su sangre» para defender a España. Es indudable que España ha crecido mucho. Ahora, incluso Antonio Tejero camina pacíficamente a un juzgado y pone una denuncia si cree que el país está a punto de ser destruido.
Don Antonio, me ha llegado un papel, una denuncia, que, aparentemente, lleva la firma de usted. Ya sabe que esta es la era de las fake news. ¿Podría confirmarme que la firma es de verdad y la denuncia la ha puesto usted?
Yo mismo la he puesto. Así es. Me fui al juzgado y la puse. Información confirmada. Bueno, pues muchas gracias, adi…
Hombre, pero tendré que hacerle unas preguntas. Si no, a ver cómo explico los detalles de la denuncia.
Usted dirá…
Lo primero que dice su escrito es que «está en pleno uso de sus facultades mentales» [como en realidad no sé qué decirle, leo la primera frase de su texto].
Sí, sí. Se lo confirmo. Estoy en pleno uso de mis facultades mentales.
No, no… Me refería a que me ha sorprendido el hecho de que usted lo haya dejado por escrito.
Hombre, es que tengo 91 años y la gente podría pensar que tengo las ideas un poco oscurillas. [Imagino que a buena parte de los que hemos nacido en Democracia, las ideas de don Antonio nos han parecido oscurillas ahora y hace veinte años. Pero se le ve a Tejero un buen tono vital, incluso sentido del humor, así que continuemos].
¿Por qué ha puesto la denuncia?
Están destrozando España y no veo ninguna reacción social ante las barbaridades que hace ese hombre que se llama Pedro.
¿A qué se refiere con una «reacción»? ¿Cómo sería la reacción que a usted le gustaría? [Esta pregunta no es una provocación. La gente cambia. Quizá don Antonio no tenga las mismas ideas políticas que en 1981].
Me gustaría que hubiera un gobierno militar que pusiera las cosas en su sitio. No me gusta ese galaico, pero… acepto el PP como mal menor [de Vox no dice ni palabra, deben de estar fatal los de Vox].
Pero, en la práctica, ¿cómo se pone un gobierno militar en España? [ya se ha dado cuenta don Antonio de que somos jóvenes y de que los gobiernos que hemos conocido nacen de las urnas. Así que se muestra didáctico y paciente. Mentiríamos si dijéramos que don Antonio, por lo menos esta noche, es un hombre rudo y hostil. Todo lo contrario. Nos da miedo lo que dice, pero nos complace el cariño y la paciencia con la que nos lo dice].
Pues como hizo Alfonso XIII con el general Primo de Rivera [acaban de cumplirse cien años del inicio de esa dictadura]. El Rey debe tener su protagonismo. Tendría que ser una cosa pactada entre el Rey y el Ejército.
No parece que Felipe VI esté por la labor.
El Rey está a la espera de no sé qué.
Juan Carlos, en 1981, tampoco colaboró con usted.
Yo al rey Juan Carlos lo jodí vivo. Él tenía preparado con Armada un Gobierno a su gusto. Pero hacía falta un militar que diera el golpe. Ese fui yo. Es decir: lo mío era necesario para poner el Gobierno de Armada y el Rey. Sin embargo, cuando vi lo que iba a ser aquello lo anulé, lo paré. Luego me traicionaron todos: el Rey, Armada, Milans del Bosch…
Conviene hacer un paréntesis para desmigar las palabras de Tejero. Cuando insistimos, amaga con colgar. Así que nos ponemos en contacto con Álvaro Romero, autor de la biografía del teniente coronel publicada hace un par de años (SND Editores), para que nos explique qué quiere decir.
Tejero no da entrevistas, pero sí habló con Romero para ayudarle a componer su libro. «Te está dando su versión sobre el Rey. Nunca lo había hecho en público. Lo que quiere decir es que el golpe estaba encaminado a poner en España un gobierno de concentración presidido por el general Armada y pactado con el Rey».
«Cuando Armada llegó al Congreso –prosigue Romero–, le mostró a Tejero la lista de miembros de ese Gobierno. Había gente proveniente de la izquierda. Entonces, Tejero impidió que Armada entrase en el Congreso para proclamarse presidente de ese Gobierno».
Conclusión, según Tejero: Armada era el elefante blanco que Tejero esperaba en el Congreso. Lo que nunca imaginó Tejero es que Armada –siempre según su versión– quisiera hacer ministros a personas de izquierdas.
Conclusión fáctica: Tejero fue condenado a treinta años de cárcel por un delito de rebelión militar. Salió en libertad condicional el año 1996. El general Armada, que según él estuvo compinchado con el Rey, fue indultado.
Antes de seguir, algunos detalles biográficos que nos aporta Romero: Tejero ha sido operado de la cadera. El año pasado falleció su mujer, Carmen. Aparte de la vida propia de un jubilado, Tejero sigue «predispuesto a los homenajes que se celebran para conmemorar a Franco y a José Antonio Primo de Rivera».
Sigue Tejero por teléfono: «Oiga, es que hoy he visto en la tele lo que ha dicho Pere Aragonès. ¡Es para meterlo en la cárcel!».
Don Antonio, existen unos cauces legales para esas cosas. No se puede meter en la cárcel a alguien así como así.
Es que en la España de hoy se legaliza todo lo que puede hundir a España. Bueno, pues ya está, ¿no?
¡Una cosa, una cosa! Hay algo que me ha llamado la atención y que creo que conviene explicar. En la denuncia, usted llama a cumplir la Constitución.
Sí.
Hombre, don Antonio, usted en 1981 dio un golpe contra la Constitución… Es un poco raro que denuncie a Sánchez por incumplirla.
Hoy las cosas tienen que ser así. Hay que cumplirla. No me gusta la Constitución, ya lo sabe. No la voté. Pero tampoco me gusta el bacalao con tomate y me lo como si me lo ponen delante.
Bacalao con tomate para todos, entonces.