El empresario, militar y escritor madrileño, entre otras muchas cosas, Amadeo Valladares Álvarez presentó el jueves en Huesca su ensayo histórico moral España de reserva espiritual a albañal de Europa, un libro el cual se presenta como “un grito de alarma, de unión y de esperanza en la recuperación de aquel antiguo espíritu de superarnos”, argumentaba el propio autor a este periódico antes de comenzar la presentación literaria en la librería Santos Ochoa.
Valladares, que hizo hincapié en que este libro cuenta con “prólogo del gran hispanista Enrique Etsuo Tirado Hamasaki y epílogo de Carlos González Agulló”, explicó que se trata de “un ensayo no estrictamente histórico” sino que tiene muy en cuenta los comportamientos humanos. Así, aclaró Valladares que la mayor peculiaridad de esta publicación es que “tiene su auxilio en la ciencia etológica, confirmando las frases e ideas que del libro”.
Por otro lado, argumentó que España de reserva espiritual a albañal de Europa es también la presentación de un movimiento cultural, social y moral, Nuevos Tercios, que él mismo fundó en los años ochenta, en un momento de la historia en que, relató, “empezamos a ver la pérdida de nuestra identidad, tanto del concepto de la Hispanidad, como de la propia noción de España”. Al hilo de lo cual, advirtió que “como vimos muy prematuramente la degradación que se venía, de ahí nació el impulso de defender aquello que se estaba perdiendo, unas veces por vergüenza malsana y otras por cobardía, porque nos iban engañando poquito a poco”. Tras la puesta en marcha de Nuevos Tercios, dijo, vieron la necesidad de publicar este ensayo, según indicó Valladares, “viene de la necesidad de escribir esto desde una perspectiva de combate, de entrega moral absoluta más que un concepto simplemente intelectual”, porque se preguntó “si el intelecto no llega al alma y motiva al espíritu hacia el combate de lo que se ama, ¿de qué nos sirve ser intelectuales?”.
Por último, añadió que el libro es también un homenaje para evidenciar a “un hombre extraordinario”, el científico, discípulo de Gregorio Marañón, Ysidro Valladares, su padre, al que define como “un no premio nobel español”.