No puedo pensar en otro tema, en mis vecinos valencianos, en los fallecidos, en los desaparecidos, en sus familias, en todas estas pobres personas que, injustamente, lo han perdido -prácticamente- todo, a la vista está.
Quisiera mandarles, a todos ellos, mis condolencias, mi pésame, mi cariño y mi fuerza, que -seguro- se sumará a la de todos los seguidores de este medio. Animarles, en la medida de lo posible, y decirles que no están solos, que todos los españoles estamos con ellos, para ayudarles en sus trabajos y para ayudarles económicamente.
A pesar de que hace días que sucedió esta grave tragedia, aún se desconoce el alcance de las pérdidas: pérdidas humanas y pérdidas materiales. Cuesta creer lo que ha sucedido, en tan solo unas horas…
Quisiera sumarme a las labores de ayuda que, ejemplarmente, miles de voluntarios están realizando, pero me quedan unas semanas de un postoperatorio y no lo puedo hacer. Mi hijo y un grupo de amigos sí que lo han hecho. Desde aquí les doy las gracias, a ellos y a toda la marea solidaria.
Pensar y analizar qué falló, y si se hubiera podido evitar, se hace casi obligatorio. No vale decir, ahora ya ha pasado y no se puede hacer nada… Hay que pensar que mañana, la semana que viene o en un mes se podría volver a repetir, aquí o en otro lugar.
En una situación tal que así, en España, ¿quién debe asumir el mando?
El presidente regional (asquerosamente denominado autonómico) dijo que no había ninguna alerta hidrológica y que hacia las 18:00 h el temporal se desplazaba hacia la Serranía de Cuenca. Pues sucedió todo lo contrario.
Sin embargo, El Palleter adelantaba que se avecinaba lo peor, que el radar (meteorológico) de Valencia no funcionaba y que después se pedirían responsabilidades. Después se dijo que era falso, que era un bulo, pero el pronóstico lo acertó de pleno.
También se dijo que esta gota fría (ahora quieren que sea una DANA) era provocada, que si el cambio climático, que si la Agenda 2030, yo no descarto nada, pero interesaría que no se abandonara el tema y que se investigara hasta el final.
No quiero hablar del caos, pues todos lo habrán visto, cómo estan las calles, las carreteras, las casas, los garajes y los automóviles, pero sí que quiero mencionar a los oportunistas, a los ladrones, a los saqueadores, a los okupas, a los desalmados, que han aprovechado la situación para apropiarse de lo que no es suyo. Espero que caiga todo el peso de la ley sobre ellos, que devuelvan todo lo que han robado y que los encierren donde corresponda. No merecen convivir con nosotros, ni inserciones sociales, ni paguitas, ni subsidios. Sólo merecen los barrotes y comida muy ligerita a la sombra.
Sobre la polémica del envío del ejército, bomberos, policías, guardia civil, etc., pues nada nuevo bajo el sol… muchos son los culpables, siempre con fines políticos, hasta con los muertos y las víctimas juegan, como criminales, como seres sin razón, como despiadados.
España sufre esta enfermedad desde finales de 1975, casi medio siglo ya. Necesitamos un único Gobierno y comités de expertos, pero expertos de verdad, no políticos portavoces, sino profesionales de verdad, que sepan de Sanidad, de Meteorología, de Tráfico, de Hidráulica, de Arquitectura, de Obras Públicas, de Ecología, de Energía, de Topografía, de Economía y de lo que se precise en cada momento.
No podemos dejarlo todo en manos de políticos miserables, portavoces de pacotilla, apátridas que sólo buscan el poder, la popularidad, el dinero fácil,… no lo consintamos.
Pedían que los voluntarios se quedaran en casa, negaban a los bomberos, guardias civiles, militares y a otros profesionales que se desplazaran a ayudar, que serían arrestados. ¿No les suena haber visto ya esta película?
El Rey y su cara de preocupación con poca autoridad, el presidente Sánchez y su helicóptero (muy baratitos sus desplazamientos, como no), el presidente de la mierda de Comunidad Autónoma, el ministro de la ‘K’, la ‘mofletes’, todos, a ver quién sabe más. Quien sabe más joderla, claro.
Todo muy lento, todo muy ineficaz y todo muy costoso. España y sus tragedias en manos de todos estos vendidos; no me gusta llamarles inexpertos, pues sé que saben muy bien lo que hacen, a lo que juegan, incluso con vidas humanas, incluso con víctimas, incluso con poblaciones enteras destrozadas e incalculables pérdidas económicas.
De verdad, no puedo dejar de pensar en esos municipios de l’Horta, no puedo dejar de pensar en el sufrimiento de toda esa buena gente, no tengo humor para nada, me cuesta creer lo que ha ocurrido, pero España necesita un cambio ya.
¡Fuera el Régimen del 78, sus p**as CCAA y toda la inútil partitocracia!
¡Dimisiones y prisión para los responsables del caos que asola nuestra querida España!
¡Necesitamos un solo Caudillo!
¡El resto a quitar barro y a ayudar a las pobres familias víctimas de vuestros errores!
Amunt València! ¡Arriba España!