Desde el mes de julio de 1936 y hasta el mes de mayo de 1937, Esquerra Republicana de Cataluña y su líder el criminal Companys ampararon el asesinato de alrededor de 26.000 inocentes. Lo hicieron porque en este periodo Luís Companys cedió a unos 40.000 miembros de CNT y la FAI el control del orden público. Todos estos asesinatos consentidos y aprobados por ERC y su líder, repito, aproximadamente unos 26.000, se realizaron en la retaguardia de las ciudades catalanas y cometidos por las hordas anarcosindicalistas,
Estas bandas de facinerosos camparon a sus anchas con el beneplácito de Companys y su partido, ERC. Ya sé que de esto hace ya muchos años y que después de la guerra huyeron como ratas y que el movimiento nacional tampoco hizo nada por perseguirles hasta su aniquilación, un grave error.
La izquierda en España solo ha traído ruina y muerte y seguimos consintiendo su existencia y actividad en un aquelarre de partidos que desde que fueron, de nuevo, sacados de las alcantarillas y autorizados bajo el manto de «un perdón» ignominioso nos han conducido a este lodazal donde estamos hoy en día. ERC está siendo en la actualidad, con un partido ruinoso y con escasa militancia, punto clave para que el miserable de Sánchez continúe con la demolición del Estado español.
Este felón ha entregado «la llave de la caja» a estos pistoleros para que a cambio pueda ser presidente de la generalidad otro asesino tan grande como ellos, porque Salvador Illa, el elegido para el cargo, tendría que llevar, acompañado del «sabio Simón» y del repugnante Iglesias, en la cárcel por el genocidio de las mascarillas, desde hace muchos años y hasta el final de sus lamentables vidas.
El final de España está en marcha en los planes de un psicópata y en el apoyo de una izquierda separatista y criminal. Este personaje entrega la financiación de Cataluña a los asesinos de ERC y encima tiene los santos cojones, porque él lo vale, de anunciar un federalismo que ya está en marcha y aquí no pasa nada.
Es muy duro soportar la tristeza de ver hasta qué punto de degeneración hemos llegado. Desde 1976 hasta hoy los traidores a España han ido dinamitando todo y creando al mismo tiempo desde las bases educativas unos ciudadanos sin formación y sin cultura y con esta base diseñada por estos políticos, no es difícil caer en manos de criminales y parecer pobres judíos que en fila y bien ordenados van sin rechistar a las cámaras de gas. Muy triste, la verdad. Todo muy triste.