Lo que voy a hacer, acto seguido, se considera un ejercicio de alto riesgo, no tardarán en darse cuenta, por lo que de antemano les agradezco su comprensión, al tiempo que pido disculpas si llegase a ofender a alguien que tuviere la piel excesivamente fina.
A veces uno, en mi caso yo, para coger impulso y lanzarse al ruedo, necesita de citas, de frases, de echar mano de recuerdos que, para bien, uno ha ido acumulando en su disco duro particular. Recordar esos momentos le sirve a uno, hablo de mí, para difuminar la edad que tiene y sentirse más joven y capaz. Es como si tienes un coche del año de la picor, le pasas el aspirador a fondo, lo llevas a un lavadero y le pasas todos los programas que se le sugieren al cliente, algo disimularas por un corto espacio de tiempo, pero la edad es la que uno tiene, no busques más.
Para introducirles en lo que he decidido escribir, permítanme que recuerde un par de citas universitarias, que oí yo y tres más, pues en la clase éramos cuatro. Eran otros tiempos y los grupos eran reducidos. El profesor D. Jesús Marín, uno de los mejores profesores eméritos que ha tenido la Universidad Politécnica de Valencia me dijo un día, mientras calculábamos el devanado de una máquina eléctrica de alta tensión: “Sr. Alberola, no se sorprenda del resultado, es normal y no se preocupe, si pasa algo va a dar lo mismo electrocutarse a 120.000 V que a 150.000 V, no va a notar diferencia alguna”. Tuvo gracia, esto lo extrapolo, casi a diario, en mi vida profesional: una vez metidos en fango, qué más da un poco más que un poco menos… no nos van a faltar las críticas, las burlas, ni los insultos.
Otro profesor, D. Enrique Gandía Gandía, que ya nos avisó que no era de Gandía, era otro de mis preferidos, fumaba puritos en clase, yo no entiendo de estas cosas, sólo sé que, encendido o apagado, no se lo quitaba de la boca y hablaba por los codos sin que le cayera. D. Enrique no era capaz de explicar nada si no llenaba una pizarra de desarrollos y más desarrollos, hasta que se acababa la barrita de tiza. Una vez acabado el desarrollo se quedaba mirando su trabajo y decía: “Estas cosas, cuanto más raras, mejor…”
Hecho el prólogo, el “autoprólogo”, me pongo serio y al lío.
Era el año 2009 y me reuní con varios camaradas de Valencia, Alicante y Murcia, para montar una mesa informativa de FE de las JONS, si quieren un día les doy más información sobre esto, total que vi este libro cuya imagen de la portada puede verse aguas arriba y me enamoré de él, perdidamente, y no exagero. Años después, algunos me discutían, no es un libro, es una revista. Bien, en la portada pone NIHIL OBSTAT – Revista de historia, metapolítica y filosofía. Nunca les di la razón, es un libro de 160 páginas.
Alguna vez les habrán preguntado: ¿Qué tres cosas te llevarías a una isla desierta? Yo las otras dos aún no las tengo decididas, pero la tercera sería este libro, y no exagero.
Sé que el libro es difícil de conseguir, pero para estas cosas, España, sigue siendo Grande y Libre, seguro que aún encontrarían alguno, nuevo o usado.
La imagen de portada me llegó a lo más profundo de mi ser y aún lo sigue haciendo cada vez que lo veo y lo consulto. El título es, permítanme, evocador: FALANGISTAS CARA AL SIGLO XXI (UNA ENCUESTA).
Todo tiene un valor, todo tiene un precio, pero yo no sé por cuánto vendería este libro, a pesar de lo que encontramos en su interior; pondré algunos ejemplos a vuelapluma:
- Falangistas contra Franco.
- Incidentes en los funerales por José Antonio.
- Un nido de rebeldes: el frente de estudiantes sindicalistas.
- La Falange imposible.
- Falangistas contra el Caudillo.
- El falangista rebelde.
- La cara rebelde de la Falange.
Todo muy interesante, unas cosas las comparto más, otras las comparto menos y lo que más he leído y nunca me canso de hacerlo, es la encuesta de tres preguntas que se le hacen a, si no recuerdo mal, 23 conocidos intelectuales (escritores, abogados, economistas, periodistas, historiadores, politólogos, profesores,…), no todos militantes, no todos falangistas y con puntos de vista bastante diferentes, nadie dijo fácil.
Para que se hagan una idea, algunos de los entrevistados son: José Fernando Cantalapiedra, Sigfredo Hillers de Luque, José Luis Jerez Riesco, Gustavo Morales, Norberto Pico Sanabria, Enrique Uribe Lacalle, José Utrera Molina o Carlos Caballero Jurado, entre otros.
El debate sigue abierto y será difícil llegar a un punto de equilibrio, pero tenemos que pensar algo muy sencillo: Queremos Una España, Grande, Libre, Fuerte, Próspera, Competitiva; en definitiva LA MEJOR NACIÓN DEL MUNDO, pues tendremos que empezar por organizarnos entre nosotros, organizarnos, darnos la mano o la espalda, pero seguir adelante en nuestro COMÚN PROYECTO, pues los años corren demasiado deprisa.
Para finalizar este artículo, voy a trasladarles las tres preguntas que se les hicieron, allá por el año 2007, a los 23 “afortunados” encuestados y no diré más, invitándoles a que las reflexionen.
1.- ¿Cuál ha sido, a su juicio, la aportación de los falangistas a la política del siglo XX?
2.- Desde su punto de vista, ¿qué razones han sido las que han imposibilitado que la Falange sea, en la actualidad, un movimiento político con influencia social y con representación política en las instituciones democráticas?
3.- ¿Qué tareas serían las que tendrían que emprender los falangistas del siglo XXI para llegar a la implantación del modelo nacional-sindicalista en España?
Muchas gracias por seguirnos. ¡Arriba España!