El misterio, los enigmas, los asesinatos, el morbo, el miedo a lo desconocido, las más bajas perversiones han convivido con el hombre desde que tiene consciencia. Forma parte del consciente y subconsciente humano. En épocas en las cuales las tecnologías no estaban tan evolucionadas como en la actualidad, explicar historias de misterio y terror era la norma habitual. También era mucho más fácil cometer actos que nos hielan la sangre por su perversión, sadismo y crueldad.
Historias reales. Leyendas inventadas. Tradiciones, al fin y al cabo, que forman parte del lado oscuro del ser humano. Narraciones que tiene actores y actrices. Y son estos los protagonistas de este libro que tienen entre las manos. Personajes que quieren o desean escapar de su realidad sin conseguirlo.
Hay asesinos en serie, vampiros, licántropos, dementes, madres de familia, figuras fantasmales que cometieron actos horribles y espantosos. Hombres y mujeres marcados por un destino del cual no podían escapar.
Algunos forman parte de una tradición que se ha perdido hoy en día con las nuevas tecnologías. Se ha perdido la tradición de contar, delante de la una chimenea, en las largas noches de invierno, relatos que provocaban pesadillas a los más jóvenes. Narraciones que quedaron en un segundo plano cuando el cine sustituyó las veladas a la luz de un fuego. Realidad y fantasía se mezclaban aquellas largas noches, como ocurre con estos relatos que a continuación leerán.
Las historias recopiladas en este libro les harán pensar cuando regresen a casa o, estando en ella, les perturbará el sueño… en la oscuridad. Cuando lo hayan leído, se darán cuenta que todos los personajes, son muertos que se pudren en el infierno.